El PP cuestiona los criterios de la nueva tasa de gestión de residuos de Ponferrada
Morala insiste en reclamar al tripartito una rebaja de la presión fiscal que tenga en cuenta la situación económica de la ciudad.
El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, ha cuestionado este viernes la equidad de la nueva tasa de gestión de residuos que impondrá el consistorio para sustituir a la de Gersul cuando se consume la liquidación del consorcio provincial.
«Dado que las tasas cubren el coste efectivo del servicio, no hay ninguna voluntad política en bajar la presión fiscal, porque si mantuvieran la misma tasa con un menor coste no cumplirían la ley. Además, el criterio de cobrar no por la basura producida, sino por la localización de la calle no parece el de mayor justicia precisamente, porque puede haber propiedades residenciales que apenas generen residuos -por ejemplo por no estar habitadas todo el año- que paguen más que otras que producen muchos residuos, solamente por su ubicación», explica Morala.
Los populares ponen en cuarentena la afirmación del equipo de Gobierno de que la tasa está bien dimensionada. «Si ahora van a pagar menos y antes la tasa también era la adecuada, o mienten ahora o mentían antes», espetan. También cuestionan que tenga en cuenta la capacidad económica del contribuyente, porque «el solo criterio de la categoría de la calle no quiere decir que en ella no haya gente con menos ingresos que la media de la zona o cuyos ingresos no respondan a lo que eran cuando adquirieron la vivienda».
«Se paga por vivienda y no por la capacidad real de los propietarios, y si no que se lo digan a aquellos que tienen sus ingresos mermados por el paro, por la inflación y por la caída de los negocios en Ponferrada, aunque su calle siga estando en la categoría de hace años, porque sus ingresos no lo están. Así que menos medallitas con los tributos, porque la presión fiscal es excesiva en Ponferrada», recalca Morala.
El portavoz popular le recuerda al alcalde «la cantidad tan ingente de 1,4 millones de euros que este ayuntamiento asumió con Gersul, cuando no era una deuda propia del consistorio, así que está ahora como para venir a ponerse medallitas con la aparente bajada de la tasa, cuando todavía Gersul no se ha disuelto».
Asimismo, Morala reprocha a Ramon «la prisa para fijar una tasa cuando la gestión del reciclaje de la basura corresponde todavía al consorcio provincial y los ciudadanos de Ponferrada tienen bien reciente el pago de esos recibos, como tienen también reciente el pago de la tasa de la basura en el momento que han empezado a pagar el IBI». Por ello, apostilla, «no es de extrañar la sensación de agobio y presión fiscal que tienen todos los ciudadanos de Ponferrada mientras el alcalde dedica parte de ese dinero a cuestiones inútiles, inservibles para crear actividad económica y empleo, del estilo del parklet y otros inventos semejantes y para gastárselo en viajes en lugar de ahorrárselo al ayuntamiento, que es la forma de ahorrarle a los vecinos que tengan que pagar tantos tributos».