Una Ponferradina muy frágil elige en Andorra mirar hacia abajo (3-0)
La abultada derrota, con triplete del delantero local Carlos Martínez, coloca a los blanquiazules en puestos de descenso.
Se acabó el dilema del berciano en la escalera. Después de siete jornadas sin ganar, la Deportiva ha elegido mirar hacia abajo. La derrota en Andorra mete a los blanquiazules en puestos de descenso tras el empate del Lugo ante el colista Mirandés. Quizá no tenga mayor importancia con dos tercios del campeonato por delante, pero tampoco transmite tranquilidad a la afición precisamente. Sobre todo por la imagen del equipo.
José Gomes, fuera del banquillo de nuevo para cumplir su segundo partido de suspensión, volvió a los experimentos. Fue un desastre. La Ponferradina funcionó mejor en Santander cuando retornó al 4-4-2, pero hoy el técnico optó por protegerse con tres centrales y dejar solo en punta a Derik. En total introdujo seis cambios respecto al once inicial del Sardinero: Aldair, Diéguez, Moi Delgado, Sabit, Tavares y Derik por Paris, Nwakali, Pujol, Erik Morán, Dani Ojeda y Edu Espiau.
El Andorra de Eder Sarabi no tardó en desnudar la fragilidad defensiva de su rival. Jugando con tres centrales no pudo evitar que Carlos Martínez se presentase solo ante Amir para rematar un centro medido de Christos Almpanis. El extremo griego le ganó la espalda a la defensa y a punto estuvo de anotar el segundo a los veinte minutos. Monopolizaba el uso del balón el Andorra, que puso en evidencia de nuevo la fragilidad defensiva de la Deportiva con un zapatazo de Christos que repelió Amir, pero la defensa se durmió y Carlos Martínez remató a placer al fondo de la red.
Ensayó una respuesta rápida la Deportiva con una buena transición culminada por Tavares con un disparo que se marchó muy cerca de la escuadra. Pudo hacer el tercero Mika Mármol a la salida de un córner, retratando una vez más la pasividad de la defensa visitante. Y Carlos Martínez también, pero no llegó a rematar el servicio de Martí Vilà. La mejor ocasión de la Ponferrada ya en las postrimerías de la primera parte, un lanzamiento de falta desde el borde del área de Agus Medina, se marchó por encima del travesaño.
Gomes y Bikey deshicieron la línea de tres centrales tras el descanso con la entrada de Erik Morán por Amo, y además reemplazaron a Heri Tavares por Dani Ojeda, formando así un equipo más reconocible, mejor armado y con la presión más alta. Tampoco es que inquietase mucho a su rival, salvo con un intento de Naranjo desde la frontal del área que se marchó demasiado alto. Al Andorra le costaba elaborar y Eder Sarabia movió el banquillo a la hora de partido dando entrada a Alti y Molina por Bundu e Iván Gil.
La entrada de Edu Espiau por Agus Medina confirmó la vuelta al 4-4-2, con el que los jugadores blanquiazules parecen sentirse más cómodos. Pero justo dos minutos después llegó el mazazo definitivo. Christos dejó sentados a varios rivales en su galopado por la banda izquierda para dejar el balón a Carlos Martínez, que recortó y remató al fondo de la red para sellar un triplete con el que ponía fin con abundancia a su sequía goleadora esta temporada. No pudo siquiera maquillar el varapalo la Deportiva porque el remate de Espiau desde el suelo a puerta vacía se marchó fuera. Al equipo de José Gomes habría que colocarle –como a las cajas con mercancías delicadas– una etiqueta con la leyenda «muy frágil».
FICHA TÉCNICA
Andorra: Nico Ratti; Dani Morer, Adri Vilanova, Mika Mármol (Pastor, 74′), Martí Vilà; Héctor Hevel (Moha. 74′), Jandro, Iván Gil (Sergio Molina, 60′); Bundu (Alti, 60′), Carlos Martínez y Christos Almpanis (Germán Valera, 69′).
Ponferradina: Amir; Aldair, Pascanu, Amo (Erik Morán, 46′), Diéguez (Adri Castellano, 76′), Moi Delgado; Heri Tavares (Dani Ojeda. 46′), Sabit, Agus Medina (Edu Espiau, 64′), Naranjo (Hugo Vallejo, 84′); Derik.
Goles
- 1-0. Carlos Martínez (m. 7)
- 2-0. Carlos Martínez (m. 21)
- 3-0. Carlos Martínez (m. 66)
Árbitro: Milla Alvéndiz. Mostró tarjeta amarilla a Derik (26′), Erik Morán (50′), Diéguez (68′) y Sabit (70′), de la Deportiva.
Estadio Nacional de Andorra. 1.730 espectadores.