La planta de reciclaje de baterías del Bayo arrancará en 2024 con veinte empleos
Endesa y Urbaser han presentado este lunes los detalles del proyecto, que contempla una inversión de 14 millones de euros.
La primera planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en la Península Ibérica se instalará en Cubillos del Sil y entrará en operación en 2024. Con una inversión de 13 millones de euros, la instalación nace al amparo del Plan Futur-e de Endesa, a través del cual la compañía energética paliará el final de la operación de la central térmica de Compostilla II. Novolitio gestionará la recogida de baterías eléctricas en España y Portugal, su almacenamiento temporal seguro y su transporte a Cubillos del Sil, para su posterior tratamiento.
El componente circular de esta alianza reside en la propia actividad de la misma:reutilización y recuperación. En las nuevas instalaciones de Cubillos del Sil, serán adaptadas, para su reutilización, aquellas baterías que admitan esa operación. Las restantes serán descargadas eléctricamente, desmontadas y sometidas a un proceso de separación y trituración que permitirá reciclar los materiales presentes, como plásticos, aluminio y cobre, así como el “black-mass”, que constituye la fracción rica en metales estratégicos, de gran valor en Europa, como son el cobalto y el níquel, ambos esenciales para la fabricación de nuevas baterías.
El calendario del proyecto se ha definido con el objetivo de iniciar cuanto antes las tareas de construcción, de modo que la planta pueda entrar en operación en 2024. No obstante, se prevé iniciar la actividad logística con antelación, por lo que la recogida, el transporte y el almacenamiento de las baterías, en condiciones seguras, se adelantará para garantizar el volumen necesario que, en su momento, permita arrancar la planta a pleno rendimiento. El desarrollo de estas actividades generará en principio 20 puestos de trabajo directos, que podrían alcanzar los 50 conforme avance el proyecto, más otros tantos indirectos aún por cuantificar. Esta planta satisfará la demanda de reciclaje tanto en España como en Portugal, estimando una capacidad de tratamiento anual de 8.000 toneladas de baterías eléctricas.
Con un presupuesto cercano a los 14 millones de euros, este proyecto se inscribe en las acciones de economía circular que Endesa ha incorporado a su estrategia, y cuya promoción busca tanto el Gobierno de España como la Unión Europea a través de los Fondos de Recuperación. Urbaser, que participará en esta iniciativa a través de Sertego, su filial de residuos industriales, es una compañía líder en gestión medioambiental, presente en 25 países, experta en la recogida, almacenamiento y tratamiento de residuos. Sertego se encargará de gestionar las veinte instalaciones de recogida desde las que se suministrarán las baterías de vehículo eléctrico a procesar en la planta de Cubillos del Sil.
Los detalles del proyecto los han presentado este lunes el director general de Endesa, Miguel Temboury, el responsable de Sertego-Urbaser, Antonio Massot, el director de Futur-e, Juan Álvarez, el director general de Energía de la Junta de Castilla y León, Juan Martínez, y el responsable del Instituto de Transición Justa, Julián Martínez