[TRIBUNA] Las Médulas, XXV aniversario (carta abierta del alcalde de Borrenes)
EDUARDO PRADA | Hace 25 años se recibía la buena noticia de la declaración de Las Médulas como Patrimonio de la Humanidad. Tras la alegría inicial del reconocimiento a los valores históricos y culturales de nuestro municipio, junto a los de Carucedo y Puente de Domingo Flórez, todos nos preguntamos: ¿Y ahora qué? Después de tantos años, nos seguimos preguntando si esa declaración sirvió para mejorar la vida de nuestros vecinos o, por el contrario, para ver mermados nuestros derechos y recursos, ya que el progreso prometido nunca llegó a esta tierra. Al igual que con los romanos, esta nueva “invasión”, ahora turística, ha causado más interferencias que beneficios, por una mala gestión de aquellos que se han erigido en los organizadores de nuestras vidas y haciendas, en aras de unos objetivos que parecen beneficiar a todos, salvo a nosotros. A lo largo de este tiempo han sido numerosos los problemas generados entre turistas y residentes, siendo apenas visibles los avances para frenar la despoblación y la mejora en las condiciones de vida de nuestros cada vez menos vecinos.
Los proyectos que se han intentado desarrollar en la zona, fueron promovidos siempre por personas que, con frecuencia, desconocían el mundo rural y que antepusieron otros intereses frente a los de los vecinos de estos municipios. Se planifica nuestra vida desde Valladolid, León o Ponferrada, sin contar con nosotros. ¡Todo para el pueblo, pero sin el pueblo! Y cuando pedimos alguna mejora o intentamos evitar acciones que nos perjudican, se nos trata como si fuéramos locos o contrarios al progreso, con la misma falta de respeto que cuando deciden por nosotros, sin contar con nosotros.
La historia de este paraje, es la historia de una invasión y colonización. Si primero los romanos obligaron a nuestros antepasados a trabajar en lo que a ellos les interesaba, después vinieron reyes y monjes con diezmos y todo tipo de cargas y, en la actualidad, seguimos pagando impuestos de todo tipo, mientras los beneficios y las inversiones que deberían ser para nosotros, se van para las grandes urbes. Y mientras ellos crecen, los demás mermamos. El turismo hoy nos trae contaminación, atascos, agotamiento de recursos, invasión de fincas, basura, robo de nuestros frutos y, en muchos casos, falta de respeto a los vecinos de los pueblos.
La carencia de inversiones de calado para mejorar el abastecimiento de agua, la ejecución del proyecto de depuración de las aguas residuales para los tres municipios, la mejora de infraestructuras viales, la implantación de empresas dedicadas a la explotación sostenible de nuestros recursos, las ayudas a la restauración del patrimonio artístico y de la arquitectura tradicional de la zona, la ubicación de buenos centros sociosanitarios, construcción de aparcamientos y un centro de visitantes adecuado a la importancia del paraje, nos ha llevado en numerosas ocasiones a protestar ante la falta de inversiones de sucesivos consejeros/as, de directores generales, etc., cuya actuación fue primero generar descontento para después hacer ver a la opinión pública que todo era lucha política. Y mientras aquí nos peleábamos ellos invertían en Burgos, Salamanca y Valladolid. Las aportaciones económica al desarrollo de Atapuerca (Burgos), el otro Espacio Cultural de la Comunidad, es el triple de lo que se ha invertido aquí. Así lo denunció Luis del Olmo cuando dejó la presidencia de la Fundación Las Médulas.
Si repasamos la última década, desde el nombramiento de un gerente en 2012, el despropósito ha alcanzado cotas de burla generalizada. La consejera Alicia García encargó al gerente un proyecto de gestión unificada que el director general de patrimonio Enrique Saiz tiró a la papelera, cuando todos los alcaldes y el Consejo Comarcal estábamos de acuerdo en su aplicación. Hasta la dimisión de este señor, nada se hizo salvo denegar permisos para mejorar la telefonía, no autorizar aparcamientos, prometer asesoramiento del colegio de arquitectos a la hora de restaurar viviendas en la zona que nunca se llevó a cabo -salvo demorar las autorizaciones e imponer criterios con elevados costes para una población avejentada y con escasos recursos- y, en definitiva, pasar de una ocurrencia a una provocación para justificar que esto era ingobernable. Y así pasaron seis años sin avances, pero con muchas controversias. Y las inversiones para Atapuerca, tierra del presidente Juan Vicente Herrera y para Valladolid, cuyo crecimiento desmesurado ha sido a costa de todas las provincias de nuestra comunidad, principalmente de León y Zamora.
Con el nuevo gobierno de Partido Popular, salido de las elecciones de 2018, hay un pacto de gobierno con Ciudadanos, siendo la consejería de Cultura y Turismo gestionada por estos últimos. Durante esos cuatro años se dedicaron a preparar un Consorcio, farragoso donde los haya, donde había tantos apartados y entes gestores que para llevarlo a cabo habría que tener a un bufete de abogados en cada reunión. En ese consorcio estaban el ayuntamiento de Priaranza o el Instituto de Estudios Bercianos, que algunos nos preguntamos a que debemos su presencia en el Consorcio y en la gestión de nuestros municipios. Si se trata de incluir a los municipios por los que pasan los canales habría que incluir a Benuza, Castrillo de Cabrera, Truchas, Encinedo y Ponferrada. Pensamos que todos esos ayuntamientos deberían formar parte de la Fundación Las Medulas, así como incluir los canales en la declaración de Patrimonio de la Humanidad, ya que son fundamentales en la explotación del oro y sin embargo, desde Patrimonio no se ha propuesto nunca. ¿Por qué?
Y tras cuatro años de espera, llegaron las elecciones de 2022, volviendo a ganar el Partido Popular, pero necesitando los votos ahora de VOX que, curiosamente también gestiona la consejería de Cultura y Turismo. No sabemos si es que la piden sus socios de gobierno o es el propio PP el que no quiere saber nada con ella. Y tras unos meses, anuncian que la gestión de las Médulas no será a través de ese Consorcio, sino desde la Fundación. Y hace unas semanas presentan una gerente que viene directamente de un hotel en Cancún a dirigir el Espacio Cultural de Las Médulas, del que imaginamos que no conoce absolutamente nada. Hay que cambiarlo todo, para que todo siga igual, decía algún político hace tiempo.
Como se puede comprobar, la que no actúa con rigor es la Junta de Castilla y León. Así pues, estos últimos diez años los tenemos que tirar a la basura sin que nadie asuma su responsabilidad. Y encima tenemos que aplaudir y callar. Para eso ya está el presidente del Consejo Comarcal, al que sirve cualquier cosa que venga de Valladolid (incluido su sueldo), porque él no atiende reclamaciones y necesidades de ningún vecino ante esa deficiente gestión de nuestros recursos por parte de la Junta de Castilla y León.
El Ayuntamiento de Borrenes, con motivo de este aniversario y de los que vengan anuncia:
- Que no cederá sus terrenos municipales hasta que no se presente un proyecto de gestión unificada coherente donde participen los tres ayuntamientos (Borrenes, Carucedo y Puente de Domingo Flórez), el Consejo Comarcal y los representantes de la Junta tanto de Cultura como de Medio Ambiente,
- Que se incorporará a la Fundación Las Médulas cuando en ella estén incluidos todos los ayuntamientos cuyos bienes formen parte del conjunto de la explotación romana y que se eliminen las cuotas de los patronos para gestionarse anualmente con presupuesto de la Junta para la consecución de sus fines: investigación, conservación y difusión, principalmente (no gestión económica del Espacio Cultural),
- Que no participará en ningún modelo de gestión que no sea el que dicta el Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León (Decreto 37/2007 de 19 de abril), donde se establece claramente el modelo de gestión del Espacio Cultural con el Gerente y el Consejo Asesor (Arts.133, 134 y 135) y si no que modifiquen el Reglamento.
Por una gestión sostenible y respetuosa con el espacio cultural y las personas que vivimos en él, os deseamos un feliz aniversario y larga vida a nuestros pueblos.
- Eduardo Prada Blanco es alcalde de Borrenes.