Asprona rinde homenaje al carbón con un cuadro donado a la Fundación Cultura Minera
El autor del dibujo es Javier Santos, usuario del centro de día de Torre del Bierzo e hijo de un minero caboverdiano, que contó con la colaboración del resto de sus compañeros.
Asprona Bierzo hizo este lunes entrega a la Fundación Cultura Minera de un cuadro homenaje a la minería de carbón que ha sido realizado por personas con discapacidad intelectual. “Torre del Bierzo. Pueblo minero, como nos sentimos nosotros, porque somos hijos y nietos de mineros, porque gracias al carbón estamos hoy aquí, porque el carbón es nuestra historia y debemos de tenerla presente para poder buscar un futuro”, destacó Elena Maso, técnico de proyectos Next Generation en Asprona Bierzo.
En el acto de entrega estuvo presente el presidente de la Fundación Cultura Minera, Manuel Lamelas, junto al guía colaborador, José Luis Fernández, y el alcalde pedáneo de San Facundo, Ricardo Vila. “Antes éramos conocidos, ahora somos amigos de verdad”, aseguró Lamelas, que abrió las puertas de la fundación a Asprona Bierzo para la realización de diversas actividades.
Así, agradeció este obsequio “tan bueno, tan profundo y con tanto sentimiento” y aseguró que se “pondrá aquí en la sede, en un lugar muy preferente para que lo vea todo el mundo”. Se trata de una obra dibujada Javier Santos, usuario del centro de día de Torre del Bierzo, con las indicaciones del monitor e ilustrador Daniel Buitrón y con la colaboración del resto de sus compañeros en la decoración final del lienzo.
El cuadro tiene influencia del cómic y del informalismo, con la utilización de diferentes materiales como carbón, hojas secas, rejillas, cables, plumas, arroz, chinchetas y ceras de pintar. Pintado sobre chapa de madera, tiene la forma de una galería minera y su marco recuerda a un cuadro de entibación.
La minería y sus símbolos
Los usuarios de Asprona Bierzo fueron los encargados de presentar y explicar el cuadro. En la parte derecha de la obra se ve un grupo de mineros, cuenta Ana, “de diferentes razas, pero que al salir de la mina todos eran iguales, negros como el carbón”. A su lado el perfil de una central térmica, explica Iván, “que ayudó a que esta tierra avanzara” y encima un candil y un canario. “Recuerdan los principios en la mina que fueron muy duros para los mineros”, añade Beatriz.
A la izquierda destacan unas hojas de un árbol tropical que, según cuenta Marcos, simbolizan la llegada de los trabajadores de Cabo Verde y la mezcla de culturas que supuso. Sobre ellas, detalla ahora Juan, el casco con su lámpara para mostrar “la esperanza para esta tierra rica que aún tiene mucho que mostrar”. En el centro destaca un pozo vertical y una vagoneta como representación de “nuestras raíces, el carbón”, dice Héctor, con una montaña nevada en el fondo. “Simboliza nuestra tierra y nuestros paisajes”, destaca David.
También hay un pequeño detalle, unos ratones comiendo un bocadillo. Es un guiño a una de las anécdotas que les contó el guía José Luis Fernández cuando visitaron el museo. “Recoge todo lo que me inspira la minería y la llegada de los caboverdianos para trabajar”, explica su autor, Javier Santos, hijo de uno de esos inmigrantes. “Mi padre trabajó muy duro en esas minas, sacrificando la vida por el bien de nuestro pueblo junto con el resto de los mineros”, añadió.