[TRIBUNA] Una nueva amenaza para el río Cabrera
CABRERA DESPIERTA, AEMS RÍOS CON VIDA y CABRERA NATURAL | Una nueva amenaza se cierne sobre La Cabrera, esta vez afectando al río que le da nombre a la comarca. Recientemente se ha conocido el proyecto de construcción de un embalse y una central hidroeléctrica en el curso medio del río Cabrera. Las asociaciones Cabrera Despierta, AEMS “Ríos con vida” y Cabrera Natural consideran este proyecto un auténtico atropello ambiental, social, cultural y económico.
A lo largo de la historia el río Cabrera ha configurado un angosto valle que vertebra y otorga identidad a la comarca de Cabrera Baja, desde su nacimiento en los manantiales de La Baña, hasta su desembocadura en el Sil en las cercanías del Puente de Domingo Flórez, con un trazado de más de 60 km y 1600 metros de desnivel. El curso principal del río Cabrera y su red de afluentes que riegan las laderas de la comarca son una de las últimas joyas fluviales que quedan en nuestro país, pues es un río de gran caudal que discurre libremente sin obstáculos, sin infraestructuras hidráulicas que impidan su conectividad longitudinal a lo largo de prácticamente todo su recorrido.
El flujo libre de aguas permite procesos ecológicos -con repercusiones económicas- como el transporte de sedimentos fértiles aguas abajo y el remonte de sus truchas aguas arriba en época reproductiva. Así mismo, gracias al microclima singular del angosto valle potenciado por el propio río y sus afluentes, podemos disfrutar de un amplio mosaico de especies vegetales y bosques de óptimo tanto mediterráneo como atlántico, que constituyen un reservorio clave para la biodiversidad y más aún en el actual escenario de calentamiento global.
El río Cabrera y el valle en su conjunto acogen un nutrido repertorio de hábitats y especies que deben ser preservados pues están recogidos en los anexos I y II de la Directiva Europea Habitats. Entre los más relevantes destaca el de las alisedas (91E0*), declarado de conservación prioritaria en el contexto europeo. Además, tenemos especies de obligada protección (Anexo II Directiva Hábitats, Catálogos Nacional y autonómico) como el singular desmán de los pirineos o el endémico lagarto verdinegro. Así mismo el río y su valle acogen más de 1200 especies de plantas vasculares, numerosas especies de murciélagos, cerca de una cuarta parte de la avifauna ibérica incluyendo una veintena de rapaces, poblaciones de lobo y nutria, así como la vanguardia de la expansión del oso pardo por el tercio occidental ibérico. Mención especial merecen también las excelentes poblaciones de trucha común, 100% autóctona. Hasta la fecha no se tiene constancia de que esta especie haya sufrido ninguna repoblación por parte de la administración, por lo que la pureza genética de las truchas del río Cabrera es total. Este es un hecho extraordinario, ya que la inmensa mayoría de los ríos europeos han sufrido abundantes repoblaciones con variedades alóctonas resultando en una importante pérdida en su calidad genética.
La construcción de un embalse y una central hidroeléctrica en el curso medio del río Cabrera arruinará la columna vertebral del río y su valle, modificando el caudal, el perfil topográfico y la circulación de sedimentos. Anegará el angosto valle y buena parte de sus afluentes. Se perderán la conectividad ecológica del río, el microclima del valle y el papel de refugio de biodiversidad. Se perderán hábitats y especies de conservación prioritaria. Se perderá diversidad de paisajes y refugios para la fauna cinegética y también se perderá el recurso económico y turístico de la pesca. Así mismo, con la inundación del valle, el embalse quedará emplazado a pocos metros de la red de Canales Romanos que vierten a Las Médulas, una joya arquitectónica de alto valor que vertebra toda la comarca. Todo ello impactará negativamente en el potencial turismo y en proyectos de desarrollo rural sostenible. Y más grave, la comarca perderá su identidad cultural.
Este nuevo proyecto es una amenaza más para el río Cabrera y la comarca, pues ya están en riesgo por la presencia de otras presiones. Destacan el descontrol de los vertidos de las canteras de pizarra y la proyectada implantación de varios parques eólicos cuyos molinos de 200m, pistas de acceso y tendidos eléctricos afectarán gravemente al río y a sus afluentes en laderas y cabeceras.
La nefasta iniciativa de construir un embalse y una central hidroeléctrica corre a cargo de la empresa Capital Energy (a través de su filial Green Capital Power). Esta empresa también es la promotora de varios proyectos eólicos en la comarca de Cabrera. Parece empeñada, con el beneplácito de determinados ediles, en convertir la comarca en un polígono industrial del que extraer energía a cualquier coste y con falsas promesas de puestos de trabajo, pero en realidad dejando a su paso despoblación y destrucción del patrimonio natural, arqueológico y cultural.
Desde Cabrera Despierta, AEMS Ríos con vida y Cabrera Natural, consideramos que la comarca de Cabrera, históricamente olvidada y maltratada por las administraciones, debe reclamar, con sus alcaldes y ediles a la cabeza, una gestión que potencie el desarrollo sostenible preservando paralelamente el río Cabrera, clave en la cultura de la comarca y joya de altísimo valor medioambiental en el contexto español y europeo. Las administraciones y la sociedad en general deberíamos hacer todo esfuerzo posible en su conservación para todos y para las futuras generaciones. La declaración de Parque Natural incluido en la Red Natura 2000 sería una solución óptima pues frenaría las tropelías ambientales y potenciaría el desarrollo socioeconómico como ya está sucediendo otras regiones de la geografía española.