El otoño berciano es un no parar. Sin tiempo para reponernos de la avalancha de carreras solidarias se nos echan encima los magostos, a pesar de que Las últimas olas de calor arruinan la campaña de castaña del Bierzo.
Después de un puente con Ponferrada repleta de visitantes, volvemos a la realidad para continuar con El otoño laboral del Bierzo: 140 despidos y 680 trabajadores en regulación en tres grandes empresas de la comarca.
Llegan las primeras noticias sobre los efectos del cambio climático que van a preocupar incluso a los negacionistas: El sabor y el aroma de las cervezas europeas están amenazados por el calor.
Dejamos atrás una Semana negra para Ponferrada con centenares de despidos laborales, pero no parece que en este aspecto vaya ser mucho mejor la que empezamos este lunes.
Menos mal que, con las jubilosas pensiones de los antiguos mineros, Igüeña se mantiene como el municipio con mayor renta del Bierzo.
El lunes celebramos ese día en el que nos repiten que vivimos en una ciudad segura, aunque La criminalidad aumenta en Ponferrada un 8,8% respecto al año anterior, lo que supone más de 1.000 delitos en lo que va de año.
Canta Joan Manuel Serrat en Por las paredes (mil años hace), aquello de «mil años hace que el sol pasa pariendo esa curiosa raza que con su llanto hace un panal.
El veranillo de San Miguel se prolongará «hasta bien entrado el mes de octubre», así que entre eso y lo que nos depara la tediosa actualidad ganas dan de volver a la playa.
Justo cuando entramos en el otoño se cumplen cien días del Gobierno escaleno surgido del pacto del cartabón y según el balance de Marco Morala: “Hemos trasladado a la ciudadanía un estado de ilusión”.
