GERMÁN VALCÁRCEL | Como creo que estamos todos aburridos (servidor el primero, créanme) de tener, una y otra vez, que explicar cuál es, a mi entender, el papel que debe ejercer el columnismo de opinión ante el poder, ante cualquier forma de poder, utilizaré las palabras de Étienne de la Boétie, que acerca del poder sabía bastante más que yo, como dejó probado –antes de existir los expendedores de legitimidad izquierdista, ecologista o feminista– en su ensayo Sobre la servidumbre voluntaria: «Ese que os domina tanto no tiene más que dos ojos, no tiene más que dos manos, no tiene más que un cuerpo, y no tiene una cosa más de las que posee el último hombre de entre los infinitos que habitan en vuestras ciudades.