[LA PIMPINELA ESCARLATA] De campaña anodina a elecciones cansinas
EDUARDO FERNÁNDEZ | Decía el viejo refrán barroco español que días de mucho, vísperas de nada.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Decía el viejo refrán barroco español que días de mucho, vísperas de nada.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Olegario ha teñido el mandato que termina del sucio color de los ilícitos políticos.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Les estoy enormemente agradecido a todos aquellos (y aquellas) que deciden dar algún tipo de espectáculo debajo de mi ventana.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Por un momento viendo que el alcalde de Ponferrada sigue haciendo algunas inauguraciones una vez convocadas las elecciones municipales, he pensado que no estábamos en época electoral.
EDUARDO FERNÁNDEZ | La Ciencia Política se esfuerza por buscar modelos explicativos del comportamiento político, y más concretamente del comportamiento electoral para entender el barullo en el que se mueve la política y los partidos actuales.
EDUARDO FERNÁNDEZ | El pasado sábado a las ocho, que no sé si son para ustedes de la tarde o de la noche, contesté pacientemente a una encuesta telefónica que me hacía un robot de voz cansina, que preguntaba por las excelencias del gobierno municipal ponferradino de Olegario Ramón.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Uno de los riesgos que tiene la sobreexposición mediática de querer estar en todos los sitios apropiándose de méritos ajenos, desdeñar no ya un perfil bajo, sino normal, y querer ser el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, es que se gana el titular de un día, pero luego te expones a la maldita hemeroteca y a las chanzas de la gente.
EDUARDO FERNÁNDEZ | El estado de muchas aceras de Ponferrada -pongan ustedes el barrio o zona que quieran, porque los progresistas en esto somos muy democráticos y desatendemos todo el municipio por igual- es sencillamente deplorable.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Está pronto a caer sobre nosotros, aun con más peso que mi propia barriga, un año plagado de citas electorales.
EDUARDO FERNÁNDEZ | No se trata de que el alcalde de Ponferrada se encuentre bloqueado, por mucho que a ustedes les pueda parecer eso viendo la exigüidad de las realizaciones del presente mandato.