Empezamos la semana con la noticia de que La borrasca Garoé trae la nieve al Bierzo, sin que tengamos muy claro si lo del domingo por la tarde fue un anticipo o todo lo que podemos esperar de este nuevo temporal.
Dicen que el enrevesado asunto del cementerio de Fuentesnuevas amenaza con abrir una grieta en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada, con el alcalde Morala atrapado entre dos fuegos.
Mientras esperamos una nueva avalancha de balances, y de paso que arreglen las farolas del barrio de la Estación (unas no se apagan de día y otras no se encienden por la noche), vamos con el repaso a la actualidad más cercana en el espacio y en el tiempo.
Se acabaron las vacaciones navideñas y volvemos a una rutina en la que este mes de enero ocuparán un papel destacado esos balances que tanto parecen deleitar a nuestros políticos pese a la indiferencia generalizada de la ciudadanía.
Es un hecho indudable que la matraca navideña, obviamente por intereses comerciales, cada año se adelanta un poco más.
Definitivamente, no cabe duda de que vivimos tiempos jodidamente estúpidos en los que el sonido del móvil nos puede despertar un domingo a las 9 de la mañana alertando de un temporal de nieve mientras vemos entrar por la ventana los primeros rayos de sol.
Ayer festejamos otra Santa Bárbara sin minas ni mineros y mañana celebraremos (con el Castillo engalanado y todo) La gran mentira sobre la Constitución española.
Una marea blanca de 15.000 personas exige a la Junta mejor atención sanitaria, en la que sin duda ha sido una de las movilizaciones más concurridas de la historia de la comarca (o lo que sea) y la noticia más destacada del fin de semana.
Pues parece que ya tenemos diversión para este viernes.
Ya va siendo hora de que Olegario Churchill, jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Ponferrada y carismático líder del Consejo Comarcal al mismo tiempo, renueve su repertorio de descalificaciones.