[LA PIMPINELA ESCARLATA] Al gobierno siempre le quedan las mascarillas
EDUARDO FERNÁNDEZ | A la inmensa mayoría los Reyes Magos no nos han traído lo que queríamos.
EDUARDO FERNÁNDEZ | A la inmensa mayoría los Reyes Magos no nos han traído lo que queríamos.
GERMÁN VALCÁRCEL | La comarca berciana es un espacio geográfico singular, una hoya tectónica de unos tres mil km cuadrados, cerca de cuatro mil si le añadimos las comarca aledañas de Laciana y Cabrera, con 128.168 envejecidos habitantes (un tercio por encima de los 60 años, y con más pensionistas que trabajadores activos) en el conjunto de los tres territorios.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Voy a empezar por lo último.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Dos cositas de resaca tras el día de la Constitución en el que en 45 años la Constitución ha estado más cerca de desdibujarse, aunque sea en la fabulación de una nación de naciones en la que la nación berciana reclama su puesto al sol y una separación de poderes que tiene a Montesquieu enterrado en el Ampurdán.
GERMÁN VALCÁRCEL | La muy “feminista” Reina consorte de España ha logrado que los medios de comunicación convencionales y las redes sociales vuelvan su mirada hacia las tesis decrecentistas.
GERMÁN VALCÁRCEL | Contra el dogma del crecimiento es difícil razonar, pero la concatenación de crisis climática, energética y de biodiversidad, ha puesto al descubierto las debilidades, límites y contradicciones del metabolismo socioeconómico capitalista, obsesionado con el crecimiento perpetuo e infinito.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Esa idea errónea de que los jóvenes alumnos lo que están deseando es que los profesores no vengan para poder pirarse las clases con justificación se desmiente en Ponferrada con las protestas de los estudiantes del instituto Europa por llevar dos semanas sin clase de inglés.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Al socialismo olegarista ponferradino le ha entrado un repentino ataque de sensibilidad democrática, eso sí, muy selectivo.
GERMÁN VALCÁRCEL | Por si alguien no lo sabe, les diré que el Bierzo es una comarca de 3.000 km cuadrados donde sobrevivimos de forma más que decente -eso sí, a costa de joderles el futuro a las generaciones venideras- menos de ciento veinte mil humanoides, un tercio de ellos con más de sesenta años y donde los mal llamados representantes de los ciudadanos, hablo de los que colonizan las instituciones bercianas, deberían tentarse el cerebro antes de seguir haciendo según que cosas.
GERMÁN VALCÁRCEL | En una sociedad en la cual la derecha y la extrema derecha han saqueado y se han apropiado de palabras que definían conceptos que eran inherentes a lo que se llamó izquierda, y las izquierdas han asumido objetivos, métodos y las maneras más represoras y clasistas de esas derechas, me lleva a pensar que mi tiempo se fue, que voy con el paso cambiado, que no me apetece acompasarlo y que desde una perspectiva política y social, soy un viejo crédulo que creció y vivió entre sueños de justicia, libertad, de utopía emancipatoria, y me doy cuenta de que esos sueños se han ido a la mierda.