[LA OVEJA NEGRA] ¿Qué hay de lo mío?
GERMÁN VALCÁRCEL | Aunque estamos en una situación económica en la que tan posible es que nos den peladillas a manta como que nos llenen la cara de leches, los nuevos representantes municipales no parecen estar dispuestas a renunciar a los placeres y derechos que las leyes del embudo democrático les han concedido.