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JUAN CARLOS SUÑÉN | No soy aficionado al fútbol.

JUAN CARLOS SUÑÉN | Hay que hablar de la Inteligencia Artificial, no hay más remedio; hay que posicionarse y no es precisamente un tema en que pueda uno sentirse cómodo en la equidistancia:

JUAN CARLOS SUÑÉN | Leo que un pueblo de Segovia se queda sin elecciones porque nadie se postula, porque tras la retirada de su alcaldesa ni unos ni otros (ni siquiera los que llevaban gobernándolo en mayoría doce años) han sido capaces de completar una lista y ofrecerse a regir el ayuntamiento de Cabezuela.

JUAN CARLOS SUÑÉN | Ha pasado estos días a primer plano la inteligencia artificial, porque preocupa su influencia en nuestra sociedad, cultura e incluso civilización a los mismos millonarios a los que no les preocupa un pitoche nuestra sociedad, cultura e incluso civilización.

JUAN CARLOS SUÑÉN |  Tomás, el vecino de enfrente, ha instalado en el jardín de su casa un par de focos que parecen más apropiados para facilitar el aterrizaje de una aeronave que para iluminar el acceso a una casa tranquila, honesta y sin más vida nocturna que la privada.

JUAN CARLOS SUÉN | Uno termina por acostumbrarse a que le ofrezcan extrañas comparaciones –tal provincia, tantos o tantas campos de futbol (330.000 han ardido este año en España) piscinas olímpicas, presupuestos de países africanos, vueltas al mundo, elefantes, soles, pelos– para facilitarle la comprensión de magnitudes y ahorrarle tener que procesar palabras como hectárea, lumen, litro, euro o gauss.

JUAN CARLOS SUÑÉN | El rey emérito regresa a España y a todo el mundo, menos a la derechona de siempre, le parece mal, como si lo hubiésemos echado nosotros.

JUAN CARLOS SUÑÉN | Luis Luna, un hombre al que elogio si digo que no conocía (pues delato la ventaja que me lleva) acaba de señalar en un artículo más denso que extenso algo que me ha dejado pensando un rato más denso que extenso: el concepto de la paz que manejamos (dice) es el de un período de bonanza entre guerras; o sea: que la paz no es sino tregua.

JUAN CARLOS SUÑÉN | He estado observando estos días, durante mis idas y venidas por la huerta, cierto suceso o síntoma que me inquieta y que no estoy seguro de poder explicarles o, mejor dicho, que no entiendo.

JUAN CARLOS SUÑÉN | Casi se agradece que el PP esté demasiado ocupado como para andar malmetiendo en esta cacicada imperialista de Putin.